OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS (Mi propuesta para el 2014. ¿Quieres colaborar conmigo?) Chic@s , esto no pita. El panorama es opresivamente desalentador, sólo hay nubes de amargura e impotencia en lontananza y a lo más que llegamos es a abrir paraguas de resignación, para no calarnos hasta los huesos de desánimo. ¡No puede ser! ¡Tenemos que hacer algo! En el mundo mediático, periodístico, de la comunicación o como queráis llamarlo, la cosa está hundida: televisiones y radios cerrando a punta pala; productoras, periódicos y publicaciones que se van al garete; profesionales cualificadísimos en el paro y jóvenes talentosos a los que no se les permite iniciarse... ¡Terrible! Las empresas que resisten los envites de la crisis lo hacen a costa de sus empleados y colaboradores, pagando sueldos birriosos e infames. Y si todo ese sacrificio sirviera al menos para mantener un mundo mediático con contenidos culturalmente interesantes y divulgativos, oye, pues mira, no nos importaría
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THE WORKING DEAD
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Hemos pillado una cogorza de desesperación y ya vamos rebasando las cimas de Ciorán. La suya era una desesperación de salón, elucubrada con tragos de champán. La nuestra es una desesperación de barrio de las afueras, agarrada a base de lingotazos del aguardiente barato que se toma en el antro del paro y los impagos. Pura gasolina con la que prendemos fuego en la calle a ritmo de escrache. O de lo que sea, la cuestión es salir y desahogarse. Y recordar a los elegidos en democracia que calientan las sillas de sus despachos para sevirnos y velar por nuestros intereses, no por nuestra miseria. Pero nadie baila, no tienen lo que hay que tener para plantar cara al asqueroso y machacante mainstream del sistema. La resaca es peor. Empobrecidos de la noche a la mañana, los que todavía podemos volvemos a nuestras casas y nos liamos a mordiscos con las sobras del desencanto más rancio que pueda imaginarse. Las rendijas de trabajo escasean y no alcanzan para prostituirnos a todos. Los
ARMANDO EL CRISTO, DE VELÁZQUEZ
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No hace mucho, me decía mi amigo Taisán, hombre culto, ingenioso y revoltoso, que había dos cosas de mí que le encantaban. A saber: que era la última punki de la tele y que era un personaje literario puesto en la vida real. De las muchas cosas que han dicho u opinado sobre mí, debo admitir que estas dos me hicieron sentir especialmente bien. Toquecito de vanidad. Las valoraciones de Taisán se acomodaron en mi cabeza, en el mismo vagón en que viajan mis vivencias, se pusieron juguetonas y empezaron a proyectarme un flashback efervescente, que recogía algunas de las más singulares. Y es que independientemente de la mayor o menor fortuna con que la vida me ha agraciado o machacado, es del todo cierto que he tenido la gran suerte de vivir situaciones y experiencias curiosas y muy peliculeras. Hasta tal punto que, en mitad de alguna de estas experiencias, me giré yo, atónita, buscando una cámara, como si al destino le hubiera dado por filmarme. No han sido pocas las ocasi
EN HONOR A LA BONDAD
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" Conste que he venido a pedir un desagravio para mi dignidad y un castigo para unos canallas." RAMÓN Mª DEL VALLE-INCLÁN Luces de Bohemia La bondad tiene fama de ñoña porque se la asocia con personas bobaliconas, naïfs o directamente piradas, cuando no gilipollas. Lógico teniendo en cuenta que el criterio predominante en el mundo del siglo XXI no es precisamente el de las personas bondadosas, sino el de las malévolas. El mundo ha ido avanzando guiado por los influjos de estas últimas y por la oposición constante, perseverante y sufrida de las fuerzas bondadosas. Ya que... Como dice Dostoievski, Dios y el Demonio se disputan el alma del ser humano, y el campo de batalla es el corazón de ese desdichado. ERNESTO SABATO Antes del fin (¡Ah, ese libro!!) Por eso yo a los malévolos les llamo diabólicos, directamente, puesto que eso es lo que son. No hay que andarse con rodeos. Desde el inicio de los tiempos, el mundo ha estado movido po