HOMBRECITOS (LITTLE MEN)




    No disimules. No contengas más tu tripa marrullera, hombrecito. El siglo XXI va salido y te está dando permiso para que salgas de la caverna, escondas los huevillos, saques pecho y puedas gritar bien fuerte: “Soy un machista, ¿qué pasa?” Se acabaron las apariencias para ti, ya no es políticamente incorrecto ser un cerdo misógino. Ahora es lo que se lleva, es lo más. Te da puntos en la estulticia mundana de la bajeza internacional.



    Vamos, dámelo todo, escupe tu satisfacción por follártelas a todas, de dos en dos, de tres en tres, que para eso estamos. Chupa, chupa, perra, y toma, toma, toma, guarra, deja de gritar, cojones, que sé que te gusta que te la meta hasta el fondo aunque digas que no, ¿eh? ¿No has tenido bastante, puta? Tranquila, que estos amigos míos te van a dar lo tuyo luego. ¡Eh, tío, que se está despertando, te dije que le dieras más burundanga, joder! ¿Pero lo estás grabando o no? ¡Lo vamos a petar en el whatsap!

   
Desde que El Rubio, ese que decía "cuando eres una estrella, las mujeres te dejan hacerles cualquier cosa, agarrarlas por el coño, lo que sea", sí, ese mismo y su discurso misógino arrasaron en la Casa Blanca, las mujeres vivimos en una Casa Negra, como la de Bernarda Alba, arrimadas al brasero de los encendidos fuegos machistas que crepitan alegremente por el planeta y nos queman las entrañas. 
    Se abrió la veda para injuriar a las mujeres de este a oeste y de norte a sur. Pretenden arrebatarnos la dignidad que tantos siglos nos costó alcanzar cuando casi rozábamos la igualdad, con prepotencias e ignominias varias. El brindis a la ignorancia más testosterónica y misógina se propaga entre los que tan solo aparentaban que se sentían soliviantados cada vez que un hombrecito daba su merecido a una de esas cabronas. ¿Maltrato? ¡Anda ya! Se regodeaban por dentro y ahora también por fuera. Sí, por fin pueden mostrar públicamente su aberración y quedar impunes. Aceptan maltrato y violación como animales de compañía y echan toda su carne putrefacta en el asador manipulador vendiendo la moto de que el Feminismo no es más que una forma de Machismo, pero a la inversa. ¿Cómo lo ves? Y si cuela, cuela.



    ¡Qué poco aguante tienes, tía! Hazte a la idea de que tenemos voceros potentes y convincentes que se han venido arriba desde lo del Trumpazo y no pararemos hasta devolverte a las cunetas oscuras de las que nunca tenías que haber salido. ¿O acaso David Pérez, insigne alcalde de Alcorcón y diputado regional, no te lo ha dejado claro? ¡Que no va a dimitir por una tontada como esa! ¡Estás amargada y frustrada, so feminista rancia, gracias a mí y a mis colegas que llevamos siglos atándonos los machos! Tranquila, corre de nuestra cuenta que sigas estándolo. ¿O es que no lees a los ilustres Sostres y Espada haciendo apología del terrorismo machista desde sus columnas del ABC y El Mundo? ¡Que te pongas los cascos de una puta vez y escuches las mierdas del tal Maluma, nuestro nuevo héroe! ¡Escucha y aprende! ¿O acaso no estuvo en La Voz dando clases magistrales de machismo? Anda, léete lo que escribía Yolanda Domínguez en El Huffington Post del 4 de diciembre y te enteras, Machista y misógino: así es el artista que lo peta entre los jóvenes. 

   ¿Que la tasa de paro femenina en España supera en 3,5 puntos a la masculina? ¿Y qué esperabas? Estabas tardando en volverte a la casa, de la que nunca tenías que haber salido, y ocuparte de las tareas del hogar. Y de los hijos, ingrata. ¡Ábrete de piernas y ponte a parir que bastante cuartelillo te estábamos dando, estúpida incauta! ¿Qué dices, que un 25% de trabajadoras en estado de gestación pierde su empleo? ¿Cómo, Mobbing Maternal? Ya empezamos con las palabrejas… El Gran Jefe Rubio lo dejó bien claro: "Un embarazo es un inconveniente para una empresa". ¡A mí qué coño me importa que España sea el sexto país con mayor brecha salarial de la UE! No pretenderás que te paguemos lo mismo que a los hombrecitos que bastante estamos haciendo ya teniendo que soportarte en el trabajo.     

   
   Tenéis los días contados, nenitas reivindicativas, feminazis de mierda, vamos a saco y nos ampara la manada amoral que contamina el cotarro y lo controla a placer. Cuenta atrás para el retroceso feminista...

    ¡Que te crees tú eso, hombrezucho!
    Que ahora se os oiga más alto, hombrecitos insignificantes, no significa que vayamos a consentir que nos despojéis de los pocos derechos que hemos conseguido conquistar. ¡Por encima de nuestro coño maltrecho! Dejad de pegar voces y coces. ¿O acaso os pensáis que los hombres de verdad no se sienten asqueados y avergonzados cada vez que abrís vuestra cloaca?



    No podemos permitirnos un retroceso tan infame como el que pretenden imponernos. La sociedad está sumida en un bache existencial del que solo saldremos juntos. Mujeres y Hombres. No te dejes engañar.

    


     

    

     

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